Los primeros pasos de este reto han sido algo dubitativos. En un primer momento, creé un Classroom destinado a una de las asignaturas que imparto actualmente. Sin embargo, en el centro educativo en el que trabajo en estos momentos no cuento con los recursos tecnológicos suficientes como para desarrollar la competencia digital del alumnado tanto como me gustaría.

En consecuencia, decidí regresar al punto de partida y crear un Classroom lo más real y útil posible, en el que pudiera aplicar los conocimientos adquiridos en la asignatura y, al mismo tiempo, trasladarlo a mi realidad docente. Así, decidí comenzar a preparar una formación para docentes acerca de tecnologías educativas. En efecto, una de las razones por las que estoy haciendo este máster es para poder educar, compartir conocimientos, herramientas y estrategias asociadas a la tecnología con fines educativos. La formación en competencia digital del profesorado es, sin duda, uno de los pilares para que pueda fomentarse en un centro educativo la introducción de las tecnologías como vía para mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje.

De este modo, a la hora de elaborar las actividades he tenido en cuenta una serie de preguntas de partida:

• ¿A qué destinarios va dirigido el Classroom?

• ¿Qué necesidades tienen estos destinatarios y cómo puedo cubrirlas?

• ¿Qué conocimientos previos posee el alumnado?

• ¿Qué contenidos quiero transmitir?

• ¿Cómo puedo favorecer la reflexión y la interactividad?

Teniendo en cuenta estas preguntas u objetivos, emplearé en el reto una serie de herramientas digitales y aplicaciones como Padlet, Pear Deck (Google Presentations), Slice by wbrain, etc.

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